Hay muchas recetas de rosquillas, todas parecidas, pero con algo que varía, de todas las recetas que tenemos nosotras de este dulce (unas 7 más o menos) éstas son las que solemos hacer siempre en casa, aunque ya haremos las demás y las pondré.
Que las disfruten!!!!!!
INGREDIENTES:
3 huevos
4 cucharadas de anís
15 cucharadas de aceite
15 cucharadas de azúcar
2 sobres de levadura Royal
Ralladura de naranja
1 kg de harina
ELABORACIÓN:
- Batimos los tres huevos.
- A los huevos le añadimos las cucharads de anís (anís de bebida, no en grano), el aceite (puede ser aceite frito o de girasol), el azúcar y la ralladura de naraja (a ser posible naranja grandecita), y lo mezclamos todo.
- Una vez que hemos mezclado lo anterior agregamos harina (no todo el kilo entero por si nos sobra, si la masa pide más se lo iremos añadiendo) y los sobres de Royal, y amasamos.
- Lo dejamos reposar una hora. (este paso no es necesario, pero si lo hacemos nos saldrán más cantidad de rosquillas)
- Una vez que ha pasado la hora de reposo comenzamos a coger pellizcos de masa e ir formando las rosquillas.
- Cuando ya está foramda la rosquilla se echa en la sartén con abundante aceite, a temperatura no muy fuerte porque sino se quema por fuera y por dentro se queda cruda.
- Cuando veamos que la rosquillas está dorada, la sacamos de la satén y la ponemos en un recipiente con una servilleta o papel abajo para que escurra el aceite.
- Cuando hemos terminado de freír todas las rosquillas las mojamos es agua, en un bol (bowl) pequeño echamos agua y mojamos las rosquillas una a una, pero MOJAR Y SACAR, que NO SE EMPAPE. Conforme las vayamos mojando las dejamos en una bandeja con papel para que el agua sobrante vaya escurriendo.
- Cuando veamos que por fuera ya no están mojadas, rebozamos las rosquillas en azúcar.
DAR FORMA A LAS ROSQUILLAS:
- Cogemos un trozo de masa (aconsejo que de unos 40gr, así no salen ni grandes ni pequeñas)
- En el centro de la bola hacemos un agujero con los dedos pulgares.
- Una vez realizado el agujero se le va dando forma.
- Cuando hemos conseguido la forma y tamaño deseado, con un cuchillo hacemos una rajita alrededor de la rosquilla, pero sin atravesar la masa, que no se nos rompa la rosquilla. Después la echamos a freír.